¿Qué es un implante dental?

Un implante dental es un pequeño tornillo que se coloca en el hueso dental para reemplazar la raíz de un diente perdido. La colocación de una corona o prótesis sobre el implante proporciona la estética y funcionalidad necesarias. Esta solución ofrece resultados duraderos y positivos a largo plazo, ya que un implante bien cuidado puede durar toda la vida y actúa como un diente real.

¿Por qué ponerse implantes dentales?

Reponer los dientes perdidos no solo es importante por motivos estéticos, sino también por razones de salud. Es crucial que los dientes encajen correctamente para evitar desgaste y fracturas, y para garantizar una correcta función masticatoria. Tras la pérdida de un diente, las piezas adyacentes tienden a moverse y a ocupar el espacio que ha dejado, lo que puede llevar a problemas dentales adicionales.

Además, la falta de dientes puede causar una severa pérdida del hueso dental. El alvéolo deja de recibir el estímulo necesario de la raíz dental y tiende a absorberse, lo que puede llevar a la pérdida de más dientes en el futuro.

 

Consecuencias de la perdida de un diente (Consejo General de Dentistas):